Visitar un centro de información turística, mandar una postal y llamar a los familiares tal vez eran algunas las tareas que cualquier persona tenía en mente cuando se encontraba de viaje en el extranjero. Nada de eso cambió demasiado en los últimos años: se realizan consultas sobre cuál es el mejor hotel (y el más económico, por supuesto), se comparten fotos de las vacaciones en la playa y los llamados internacionales siguen vigentes.
La diferencia está en los recursos utilizados, desde el uso de las conexiones inalámbricas a Internet hasta las computadoras portátiles, los dispositivos móviles y los diversos servicios on line como Skype y Facebook, entre muchos otros. Todos se encuentran cada vez más presentes en la vida diaria de las personas y, dada su naturaleza omnipresente a nivel global, también se adaptan a la perfección en las travesías que emprenden los viajeros.
Cambios de hábitos
“Lo que cambiaron fueron las plataformas, en la forma de contar las historias. No pondría tanto énfasis en la tecnología o los dispositivos en sí”, explica Jorge Gobbi, docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y autor del sitio Blog de Viajes, que cubre temas relacionados con el turismo y los viajes.
“Antes se utilizaban las recomendaciones boca a boca, un mecanismo que encaja a la perfección en sitios como Facebook y Twitter. También ocurre con plataformas de fotografía como Flickr o Instagram, que aprovechan el recurso visual y la posibilidad de la publicación en tiempo real. Los recuerdos y las experiencias de un viaje ya no se cuentan al regreso, sino mientras se viaja, lo que genera más empatía con otras personas”, agrega Gobbi.
Lo usual es que toda consulta para planificar un viaje comience en una búsqueda en la Web, es una tendencia habitual en la mayoría de los casos. “Existe muchísima información disponible, pero a su vez para ciertos destinos en el extranjero, e incluso dentro de la Argentina, hay una ausencia de datos básicos”, explica Gobbi.
En general, los viajeros apuntan a información más estructurada de forma previa, tales como pasajes, alojamiento y transporte público, entre otros datos. En cambio, las consultas más específicas se refinan en búsquedas que se complementa con blogs, sitios de viajes especializados e incluso las redes sociales, para definir aspectos relacionados con el lugar de destino en fotos y videos.
“No obstante, un cambio de hábito también se refleja en el traslado de la planificación de la etapa previa al momento de arribar a destino. Mucha información suele ser consultada durante el viaje desde dispositivos móviles con aplicaciones como Foursquatre, Tripadvisor o Yelp, por mencionar algunas”.
Experiencias tecno en el camino
“Durante dos meses trabajé como ayudante de electricista en Israel, y durante mi paso por Bulgaria, en una granja orgánica que contacté por Internet para costear mi travesía”, cuenta Ignacio Cretini, licenciado en Economía y estudiante de posgrado en Desarrollo Económico.
“Helpex es un sitio interesante, que ofrece un listado con las ofertas laborales destinadas a viajeros que deseen costear sus gastos de forma temporaria. Sin embargo, sólo es útil en aquellos destinos en donde la legislación laboral no es tan estricta. En países como Estados Unidos, Francia o Reino Unido las opciones son más limitadas”, explica Cretini, que también utilizó Couchsurfing.org para conseguir hospedaje sin costo.
“Cuando paraba en hosteles aprovechaba el acceso Wi-Fi, lo utilizaba para todo: ver mapas, navegar en la Web, chequear mensajes de correo electrónico y realizar llamadas por Skype. Asimismo, en los bares y cafés que frecuentaba también contaban con este tipo de conexiones. En algunas ocasiones volvía a pasar por el frente de estos comercios y, de forma ocasional, aprovechaba para realizar un pequeño llamado o ver los mensajes que me llegaban a Facebook”, cuenta este viajero.
“Después de definir y planificar mi destino, investigo los comentarios de sitios como Tripadvisor y los contrasto con la información disponible en guías como Lonely Planet”, cuenta Natalia Karg, una licenciada en Administración de Empresas que inició su travesía en Nueva Zelandia, para luego visitar Australia, el sudeste asiático y China.
“Viajé con un iPhone, que me servía para mantenerme comunicada con Skype, Whatsapp y Facebook mediante una conexión wi-fi”, cuenta Karg, que además llevé una netbook, pero sólo la usaba para realizar una copia de resguardo de las fotos”
“Tanto Foursquare como las aplicaciones gratuitas para el transporte público y de las aerolíneas también me sirvieron mucho para recorrer países como China e Indonesia”, y destaca que sitios como Skyscanner le permitieron establecer las mejores rutas de viaje con los pasajes más baratos y convenientes.
Durante su travesía también organizó un foro en donde cada uno de los compañeros de viaje registraba sus propias experiencias, pero al final Facebook terminó siendo la plataforma ideal para publicar las fotos de forma rápida y sencilla, con sus amigos y familiares.
Recursos para tener a mano
Los viajeros frecuentes suelen echar mano a la gran oferta de aplicaciones de las principales aerolíneas, que disponen de la información de los vuelos junto a otros datos adicionales, tales como las millas acumuladas o la posibilidad de reservar hoteles y autos. A su vez, tanto Google como BlackBerry disponen de forma integrada servicios como Google Now o BlackBerry Travel, que permiten planificar los viajes bajo la misma modalidad, con los horarios de partida en tiempo real.
Más información sobre aplicaciones para viajar: http://www.lanacion.com.ar/1548332
En cuanto a la cartografía digital, el recurso estrella de todo viajero, Google Maps y Nokia Maps son las aplicaciones destacadas en este segmento; son gratis y tienen información contextual dividida en mapas que agrupa la distribución del transporte público, puntos de interés y hasta la posibilidad de ver los mapas sin tener la necesidad de estar conectado a Internet (ante la ausencia de un acceso inalámbrico Wi-Fi o para evitar cargos adicionales de roaming).
Recursos para guiarse lejos de casa: http://www.lanacion.com.ar/1449290
Y en este punto, para evitar un abultado resumen de cuenta del celular, la mayoría de los celulares modernos permite deshabilitar el uso de la red móvil en el extranjero (pasándolos al Modo Avión y/o desactivando la red móvil). Internet permite que, desde cualquier acceso Wi-Fi, uno pueda mantenerse comunicado usando videollamadas (Skype, FaceTime o incluso BlackBerry Messenger, que ahora permite establecer llamadas de voz) o utilizar un servicio de chat multiplataforma como Whatsapp, Line, Google Talk u otro de los tantos servicios de mensajería instantánea disponibles para teléfonos móviles.
Para aquellos que añoran a la distancia a sus amigos y familiares se encuentran las videollamadas de Skype, un pionero a la hora de acortar los gastos en las comunicaciones a distancia. Google dispone de Hangout, que permite voz y video simultáneo entre dos o más participantes, mientras que Apple cuenta con la aplicación nativa FaceTime para sus dispositivos.
Cómo aprovechar Internet para realizar llamadas y videoconferencias: http://www.lanacion.com.ar/1529633
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