La empresa que ideó el “cell parking” pretende extender la práctica en otros locales y eventos.
El cliente llega al restaurante y la recepcionista le pregunta ¿si sería capaz de cenar con tu pareja o amigos y no tocar tu móvil ni una vez?”. Si accede, la persona entrega su smartphone y éste es guardado en un armario con llave.
“Cada vez existe una mayor conciencia de lo nocivo que es tener una vida hiperconectada para las relaciones interpersonales, sobre todo en restaurantes que son, desde su concepción, espacios para compartir”, explicó al diario chileno La Tercera Macarena Ahumada, brand manager de Castillo de Molina de Viña San Pedro, empresa que ideó las “guarderías”.
Por eso, para terminar con “parejas o grupos de personas que prácticamente no se hablan y están solamente pendientes de sus celulares”, es que fue diseñado este plan piloto que se aplicó en tres restaurantes de Chile. El objetivo principal es “llamarlos a conectarse a la realidad”.
De acuerdo a lo señalado, la iniciativa fue bien recibida por los clientes, tanto que el 80% accedió a entregar sus dispositivos móviles el tiempo que dura una cena.
Si bien se trata de un plan piloto, pretenden que en el segundo semestre de este año se extienda a otros locales e incluso pretenden que se implemente en eventos de negocios.
Además, la Viña San Pedro también lanzó –en esa dirección- la aplicación “Vuelve a disfrutar”, compatible con iPhone y Android, que invita a los usuarios a fijar el tiempo que es capaz de estar alejado de su celular.