Entre marzo y junio de 2020 se perdieron en la industria 74.000 puestos de trabajo, y la crisis impacta directamente en las economías regionales, algunas de ellas sumamente dependientes de la industria turística (representa el 10% del empleo en ciertas provincias). Esta situación crítica tiene su paradójica contracara: el 97% de los establecimientos declara que cuenta con protocolos para operar y hacerlo en forma segura si se les permitiera la apertura.
La industria turística representa en Argentina un 5% del PBI (impacto directo). En condiciones de actividad previas a la cuarentena, generaba el 7,2% de las divisas (US$ 5200 millones, en cuarto lugar después de los sectores oleaginoso, cerealero y automotriz), es el cuarto generador de empleos a nivel nacional: 7,1% después del comercio al por menor, la enseñanza y la construcción (unos 460.000 puestos considerando el empleo formal pero que ascienden a 1.3 millones si se incluyen dueños, informales y trabajo familiar).
Aun así, la cuarentena la está poniendo en jaque. Un relevamiento realizado en el mes de agosto por Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT) a través del aporte técnico del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), pone de manifiesto que cerca del 50% de los establecimientos hoteleros está en una situación terminal: considera ¨probable¨, de mantenerse esta coyuntura, el cierre definitivo o quiebre.
Participaron en modalidad de respuesta electrónica 190 establecimientos, de los cuales un 43% pertenece a la categoría 4 estrellas, 19% son de 3 estrellas, 18% son boutique, y 15% 5 estrellas.
¨La industria hotelera está atravesando la peor crisis en su historia. Estamos ante una caída del 17% del sector que significa que han dejado de operar casi 4.000 emprendimientos turísticos. Esta dramática cifra, comparada con la caída del 10% en la crisis 2001-2002, resulta un 70% mayor. Esto ha generado que entre febrero y junio se hayan perdido 74.000 puestos de trabajo en el sector¨, grafica Roberto Amengual, Presidente de AHT.
Impacto en el empleo
Con un 92% de hoteles sin actividad significativa desde el inicio de la cuarentena, son 1.3 millones de puestos de trabajo los que están en juego. ¨Superamos en empleo a la industria alimenticia, y a la agricultura y la ganadería¨, señala Amengual. ¨No encontramos casos en el mundo en los cuales el turismo se haya detenido tanto como en nuestro país. Somos una industria federal, en algunas provincias llegamos a representar más de 10% del empleo, somos el tercer sector con mayor proporción de empleo femenino, generamos más empleo joven que ninguna otra industria, somos inclusivos según nivel educativo (empleamos gran cantidad de profesionales pero también muchas personas con secundario completo), y además somos el cuarto sector con menor informalidad entre asalariados privados¨, todo según datos de IERAL. ¨Necesitamos volver a trabajar, el 97% de los establecimientos relevados confirma que cuenta con los protocolos para hacerlo en forma segura¨, afirma Amengual.
Ante una eventual reactivación de la actividad turística, un 85% de los establecimientos encuestados manifiesta que cuenta con equipamiento adecuado para poder operar de manera segura; 95% cuenta con la infraestructura adecuada, y 97% dispone de protocolos adecuados para operar de forma segura.
Aun cuando el sector ya ha perdido 76.000 puestos de trabajo desde el inicio de la cuarentena, del estudio se desprende que el 47% de los establecimientos no ha suspendido personal en pos de seguir trabajando en la mejora del servicio.
La situación financiera
¨El 50% de los establecimientos encuestados está en una situación terminal: mientras que el 35% ya no posee capital de trabajo, el 15% posee autonomía de trabajo para 1 mes más. El horizonte termina en 3 meses: el 17% cuenta con autonomía para 2 meses, y el 22%, para 3 meses¨, explica Amengual.
Respecto de los datos relevados en el mes de mayo, se evidencia un crecimiento del endeudamiento. En mayo, un 37% de los encuestados confirmaban haber recurrido a líneas de crédito. En agosto, el porcentaje sube al 59% de los establecimientos. ¨Esto se explica porque en mayo los hoteles, con actividad y facturación nula, estaban recurriendo a su caja para pagar capital de trabajo. Hoy se terminó la caja y 6 de cada 10 debieron tomar deuda para pagar gastos corrientes, que luego será muy difícil de recuperar. Nos preocupa el tipo de crédito que se está tomando, no es para inversión sino para pagar sueldos¨, describe Amengual.
El 94% de los hoteles encuestados solicitó ayuda para el pago de salarios, 52% suspendió inversiones programadas, 47% redujo salarios del personal y tomó créditos bancarios, y un 8% de los hoteles encuestados cerró definitiva y permanentemente su establecimiento.
Entre otros aspectos relevados se puede mencionar que 3 de cada 4 hoteles encuestados no ha recibido apoyo de los prestadores de servicios públicos (agua, luz, gas) en cuanto a la reducción de abonos o tarifas por consumo. El 59% de los encuestados no ha podido negociar condiciones especiales con otros prestadores de servicios (telefonía, internet, TV cable, seguros, mantenimiento de instalaciones, cadenas u operadores hoteleros).
Las expectativas
Otro dato desalentador viene de la mano de las expectativas de continuidad del negocio en caso de mantenerse el escenario actual.
El 14% considera como “muy probable” las posibilidades de quiebre o cierre definitivo; mientras que 32% lo considera “algo probable”.
¨El primer desafío de corto plazo es unir el país, abrir las fronteras internas. A mediano plazo, iniciar la recomposición del turismo internacional. El resto del mundo ya lo inició, y logró reactivar el turismo receptivo entre un 20 y un 30%. En Argentina estamos en 0: no existe antecedente en el mundo de que las provincias y municipios de un país se aíslen de la manera que está sucediendo aquí. Apelamos a la responsabilidad individual del turista, después de casi 180 días de cuarentena ya todos conocemos qué debemos hacer y qué no¨, enfatiza el directivo.
El 47% de los hoteles encuestados recibe un mix equilibrado de turistas nacionales e internacionales. El 30% recibe mayoritariamente turistas internacionales, mientras que el resto se distribuyen entre los que reciben mayoritariamente turistas de destinos nacionales y otro tipo de perfil.
También empeoraron significativamente las estimaciones respecto de cuánto tiempo tomará la recuperación de un nivel de actividad pre pandemia. 7 de cada 10 hoteles encuestados no espera recuperar un ritmo normal antes de entre 12 y 24 meses. En mayo, casi el 50% consideraba que la actividad se recuperaría antes de los 9 meses luego de la reapertura.
¨Creemos que el turismo receptivo se va a recuperar recién en 2022. La caída en las expectativas hace que peligre la continuidad de muchos establecimientos. El año que viene la recuperación será muy leve, proyectamos un nivel de ocupación de entre un 15 y un 20%, cuando es necesario que esa tasa llegue al 40% para por lo menos hacer frente a los gastos operativos¨, concluye.
Respecto de la eventual reconversión en otro tipo de actividad, el 45% no la considera posible. Apenas 21% considera que podría reconvertirse en caso de mantenerse el escenario actual.
¨Lo que necesitamos es que se fije una fecha fehaciente de inicio de actividades para el turismo. Para poder empezar a vender con certeza no sólo a los mercados nacionales sino también a los internacionales. El turismo No es una industria sólo recreacional: también nuclea el mercado corporativo, el turismo de reuniones, el estudiantil, entre otros¨, finaliza el directivo.
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