El cáncer infantil es una enfermedad que cada año se le diagnostica aproximadamente a 400.000 niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo según la Organización Mundial de la Salud, OMS. Además, es una de las principales causas de muerte en la niñez y la adolescencia. Por ello, desde el 2021 la OMS proclamó septiembre como el mes de la concientización del cáncer infantil para crear conciencia sobre esta enfermedad, expresar apoyo y solidaridad a todos los pacientes, sobrevivientes y sus familiares.
El Lazo Dorado como símbolo de prevención
En 1997 un grupo de padres de los Estados Unidos pensó en la necesidad de tener un símbolo universal para concientizar y movilizar más la atención con el fin de minimizar las muertes y discapacidades debidas al cáncer infantil. Se eligió el color dorado como un símbolo perfecto del viaje del cáncer infantil y el valor de los niños. Eligieron el oro ya que es un metal muy preciado; como el oro, los niños son queridos y no tienen precio, además, el oro soporta un proceso, en el que, mediante fuego, pasa a ser más fuerte y más resistente, y eso es lo que los niños y adolescentes con cáncer experimentan, un proceso similar, desarrollando resistencia al hacer frente a todos los retos difíciles y dolorosos del cáncer infantil.
Desde entonces, el Lazo Dorado ha cruzado continentes y se ha utilizado en todo el mundo, diversas organizaciones, instituciones públicas y privadas, grupos de la sociedad civil y el mundo académico, han utilizado el símbolo del Lazo Dorado para expresar su apoyo y solidaridad a la lucha contra el cáncer infantil.
Es importante saber que el cáncer es una enfermedad que, pese a los avances, tratamientos y aumentos en las tasas de sobrevida, es natural que genere gran angustia en cualquier persona, pero cuando se trata de pacientes menores de edad, el tema cobra una dimensión que involucra muchos más actores en todo el proceso de la enfermedad, particularmente los padres, acudientes y familiares.
El cáncer es una enfermedad que en la población infantil se caracteriza por la proliferación de células inmaduras de manera desordenada, los más frecuentes son las leucemias, tumores del sistema nervioso central y los linfomas.
Aunque los diferentes tipos de cáncer infantil no se pueden prevenir si es muy importante estar alerta a cualquier síntoma que se presente, ya que una detección temprana aumenta la posibilidad de tener una alta tasa de curación, explica el doctor Agustín Contreras, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, ACHOP.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social anualmente en Colombia se presentan aproximadamente 1.600 casos nuevos de cáncer infantil en menores de 18 años.
Síntomas a tener en cuenta
Si un niño menor de 3 años se queja de dolor de cabeza, -síntoma que no es común o frecuente en niños pequeños-, si es intenso, constante, cuando el dolor de cabeza despierta al niño acompañado de vómito o si el malestar se acompaña de alteraciones en la visión, el habla, el movimiento o el comportamiento se debe consultar inmediatamente al pediatra.
Cuando un niño menor de 7 años, presenta dolor de espalda por más de una semana o cuando la molestia es más intensa en reposo o en la noche. También si el niño siente y manifiesta mucha debilidad o dolor en las piernas. O cuando el menor ya sabiendo ir al baño, ahora no puede orinar o, por el contrario, se orina o se defeca en la ropa.
De igual manera, se debe prestar atención especial a dolores intensos en las extremidades. Es importante resaltar que muchos de estos síntomas de dolor son considerados dolores de crecimiento; sin embargo, es importante descartar cáncer.
Otras razones para asistir al médico son alteraciones visuales como una mancha blanca en el iris del ojo; la presencia de masas o bultos en el abdomen; los cambios en la piel como: aparición de puntos rojos en la piel o morados en la piel sin golpes o razón aparente; si se ve al niño con mucha palidez.
La mayoría de los síntomas se comparten con enfermedades comunes de la infancia, por ello es fundamental no dejar pasar cualquier alteración o signo de alerta.
“El gremio de ACHOP trabaja permanentemente para revertir el mito de que el cáncer infantil es sinónimo de muerte, ya que detectar de forma temprana el cáncer da la oportunidad a que los médicos puedan actuar a tiempo, por ello, es importante estar alerta de los síntomas que presentan los menores con el fin de aumentar las probabilidades de curación”, afirma el doctor Contreras hematólogo oncólogo pediatra.
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