Desde su aparición en el año 2008, la plataforma Airbnb ha incrementado su popularidad entre los viajeros jóvenes de todo el mundo.
Con más de dos millones de sucursales en todo el mundo, Airbnb es una red de huéspedes y anfitriones que ha logrado posicionarse en el mercado de viviendas de alquiler vacacional. Según Phocuswright, una de cada tres personas que realizaron un viaje por placer en el año 2015 se hospedaron en un alojamiento particular, lo cual representó un aumento frente al año 2011, cuando solo una persona de cada 10 había utilizado este servicio.
En la opinión de Ada Enriquez, redactora del segmento Decoración en DulceHogar, la clave de éxito de esta plataforma consiste en la experiencia del huésped de alojarse en un lugar que va más allá de la vivienda tradicional. “En el negocio de Airbnb, los anfitriones invierten en el diseño y decoración de sus viviendas con el objetivo de crear un universo único que los diferencie de la competencia. Por esta razón, la casa conocida como Mushroom Dome, se ha convertido en la más popular de la plataforma, ya que ofrece la experiencia de dormir en una acogedora cabaña en forma de hongo. Además de este alojamiento, en las Islas Mujeres de México, la Casa Caracol ofrece a sus residentes la sensación de habitar dentro de un caracol de mar”.
En ese sentido, la cuestión en estos momentos es la forma en que los hoteles están reaccionando a esta competencia. Tan solo AccorHotels, la empresa hotelera de Francia, ha realizado inversiones directas en lo que se considera como economía colaborativa. Esto debido a que muchas de las tendencias en las empresas tradicionales de hospedaje se están acelerando a causa de Airbnb.
Así, hace muchos años las lujosas obras de arte y la extravagante decoración de un hotel de Nueva York podían llamar la atención de los viajeros. Sin embargo, hoy en día las marcas reconocen que los huéspedes anhelan tener una experiencia más auténtica y prefieren un lugar que refleje más la cultura local. Frente a este panorama, los representantes del sector hotelero notaron cambios en las preferencias de los consumidores, los cuales han provocado la aparición de nuevas marcas con espacios más cómodos y aplicaciones más prácticas.
Por otra parte, al presentar el ahorro como un aspecto positivo, la comunidad de anfitriones y huéspedes abrió un nuevo espacio para las marcas de bajo presupuesto. “Airbnb ha creado una nueva oportunidad para algunos de los operadores de hoteles de mejor calidad que se ubican entre Airbnb y un hotel, que consiste en ofrecer un nuevo estilo de hotel”, sostuvo Bjorn Hanson profesor del Centro Jonathan M. Tisch de Hotelería y Turismo, vinculado con la Universidad de Nueva York.