De todos modos, hay algunos errores que, por “tontos”, son ya casi pecados mortales en las plataformas 2.0. PR Daily enumera a continuación los más comunes:
Dar prioridad a la cantidad sobre la cantidad: De nada sirve publicar mucho contenido, si éste no es de calidad.
Ser reactivo en lugar de activo: Nadie niega la importancia de responder a preguntas y dar las gracias a los demás en los social media, pero es esencial también prender la mecha de la conversación y tomar una actitud más activa.
Publicar contenido sin una estrategia detrás: La publicación de contenido sin una estrategia detrás es un gasto de tiempo, recursos y dinero. La estrategia va siempre delante del contenido y no al revés.
Abusar de los mensajes directos automatizados: Con los mensajes directos automatizados transmitimos al receptor que somos más robots que humanos en los social media.
Publicar contenido sin leerlo antes: Un error tipográfico y ortográfico puede desencadenar una crisis de enormes proporciones. Por eso, cúrese en salud y lea siempre sus contenidos antes de publicarlos.
Publicar contenido estando cansados o ebrios: Publique contenido en las redes sociales únicamente cuando tenga los cinco sentidos puestos en lo que está haciendo. De lo contrario, puede arrepentirse después. Y recuerde que en los social media no hay “goma de borrar” para eliminar los errores.
Pedir retuits en todos los tuits: Está bien hacerlo de vez en cuando pero no en todos y cada uno de nuestros tuits.
Intentar estar presente en todas partes: La Web Social es cada vez más grande. Por eso, sea realista, sea consciente de sus limitaciones y póngase metas alcanzables en las redes sociales.
Hacer spam: Abusar de los mensajes promocionales no hace sino ahuyentar a nuestros amigos y seguidores.
Permitir que el miedo nos paralice: Es importante prestar atención a los mensajes que publicamos en las redes sociales, pero ello no equivale a permitir que el miedo nos paralice y nos impida dar alas a nuestra presencia en las redes sociales.
Intentar escribir una novela en cada post: No se trata de ganar un premio Pulitzer con cada contenido que publicamos en los social media. La clave está en redactar mensajes claros, breves y concisos.
Diluir el poder del “Follow Friday”: No utilice el “Follow Friday” (#FF) para escribir al azar cientos de nombres de usuarios, sino sólo aquellos cuyos contenidos son realmente de su interés.