top of page
  • Foto del escritorRamiro Parias

El Duelo en la Infancia



Artículo escrito por Lic. Melina Galati (Matrícula 43539) y Lic. Marisol Ceffalotti (Matricula 134822), titulares de Aún Espacio Terapéutico.


A veces nos encontramos atravesando situaciones familiares dolorosas, como puede ser una enfermedad y/o el fallecimiento de un ser querido o de alguna mascota. Frente a este escenario nos surge la pregunta de ¿cómo encarar el tema con los más pequeños y pequeñas de la familia?


Es frecuente escuchar en las consultas, que, ante alguna situación de las mencionadas, los adultos con el fin de "ahorrar sufrimiento" terminan incrementando el mismo. Esto sucede, cuando en vez de explicar y poner palabras sobre lo acontecido, les dicen que la persona fallecida "se fue al cielo" o que " está en alguna estrella" o en el caso de las mascotas les manifiestan que “la pusieron a dormir”. Es importante mencionar que los niños mas pequeños se manejan en el plano de la literalidad. Es decir, aún no logran comprender, metáforas, metonimias, dobles sentidos, y otras figuras retoricas, con lo cual el adulto deberá estar atento a esto para no confundir o entorpecer las cosas. Para ello, también es importante tener en cuenta en que momento del desarrollo evolutivo se encuentra el niño o niña para responder siempre con la verdad, pero de una manera acorde a sus tiempos lógicos.

Pero entonces, ¿cómo debemos encarar el tema de la muerte?

Es primordial escuchar al niño, aclarar sus dudas, acompañar con la verdad para aliviar el dolor de una pérdida. Poder explicar al niño o niña qué sucede cuando alguien muere de la manera más natural posible y con absoluta sinceridad. Françoise Dolto plantea que " todo ser humano tiene la misma capacidad de comprensión desde el nacimiento hasta su muerte", es importante tener presente esto para derribar mitos y creencias tales como " es chico, todavía no entiende", o bien, en el otro extremo, nos encontramos frente a situaciones donde los adultos dan por sobrentendido toda la situación, siendo incapaces de poder simbolizar algo al respecto.


En cualquiera de los casos, no estaría circulando la palabra y el proceso de duelo podría estar siendo obturado. Del mismo modo, tener esto en cuenta para cualquier situación difícil que se presente en la vida de los niños o niñas, ya sea la enfermedad de un familiar, la muerte, separaciones de los padres, mudanzas, etc. Poder dirigir la palabra al niño desde la verdad, respondiendo a su necesidad de saber. De esta manera, estaremos conteniendo y aliviando el dolor. En algunos casos, lo que resulta más difícil para el niño es la falta de acompañamiento y la soledad, en la que puede sentirse o encontrarse, que la perdida en sí misma.


En todos estos casos, la resistencia es la del adulto, quien no logra abordar el tema de la muerte, ya que es la gran incógnita que trae aparejada la vida, causando angustia e incomodidad para ser transmitida o explicada a los más pequeños. Otro punto importante a tener en cuenta es contar con anticipación lo que podría llegar a suceder, lo cual es fundamental para que el impacto no sea devastador, por ejemplo, avisarles si alguna persona cercana está enferma, o si se agravo una situación.


En los casos de fallecimiento, explicar claramente que no se va a volver a ver a esa persona/mascota una vez fallecida y que el niño pueda despedirse, ir al velatorio o al cementerio si así lo desean, entendiendo esto como “rituales simbólicos”, los cuales son partes importantes para el comienzo de cualquier duelo. Asimismo, si no desean participar, no habrá que insistir ya que esto podría generar culpa. Por ello hacemos hincapié en prestar atención a la necesidad de cada niño o niña.


Validar sus emociones es muy importante, y no caer en reprimir llantos o tristezas con expresiones tales como "no llores, no estés triste" Debemos acompañar y contener al niño y explicar que es lógico que este triste, dándole lugar a lo que siente y que pueda expresarlo es sustancial para comenzar el proceso del duelo.


Elaborar el duelo

Desde que nacemos, el ser humano va atravesando distintos tipos de duelo. En general, hablamos del duelo como un proceso, que implica una elaboración y que lleva tiempo es decir que no hay una resolución del duelo en lo inmediato. Podremos ayudar al menor en este arduo trabajo ofreciéndole juegos, plantando un árbol a la persona fallecida, haciéndole un dibujo, son algunos de los recursos simbólicos a los cuales pueda recurrirse en estos casos. Con frecuencia el fallecimiento de una mascota puede ser el primer acercamiento o confrontación del niño con la muerte, en este caso es primordial, dar espacio a las emociones y tiempo de elaboración antes de adoptar a otra mascota.


El adulto será quien deba contener y acompañar al niño. Para ello se sugiere que pueda informar sobre la situación por la que atraviesa, en todos los espacios donde el niño concurre, por ejemplo, en la escuela, donde en algún caso podrá verse afectado el rendimiento escolar, pero debemos estar atentos a lo emocional y como el niño va atravesando el proceso. Ya que a medida que se avanza en la elaboración de la perdida, el proceso de enseñanza/aprendizaje tomará su curso habitual.

Por último, resta mencionar la importancia de sostener las rutinas, lo cual le aportará una estructura y contención que le dará al niño o niña la seguridad que necesita para poder continuar con su vida, y que a pesar de ese cambio irremplazable algunas cosas seguirán igual.


Melina Galati. Licenciada en Psicología por la. Universidad de Buenos Aires UBA). Matrícula Nacional 43539. Concurrente en el Hospital Nacional Lic. Laura Bonaparte (2010). Formación clínica especialista en infanto juvenil, coordinadora grupal, orientadora a padres. Coordinadora de práctica profesional en Centro Dos “Clínica con púberes y adolescentes” Cátedra de Liliana Szapiro. UBA. (2010). Integrante de distintos equipos de salud mental (equipo de trastornos de la alimentación, consumos problemáticos, niños, púberes y adolescentes). Perito de oficio. Y actualmente directora de AÚN. Espacio Terapéutico.


Marisol Ceffalotti. Licenciada en Psicopedagogía por la Universidad del Salvador. Matricula Provincial 134822.Formación en atención clínica especializada en discapacidad. Diplomada en Escuela, bullying y salud mental. Diplomada en tecnología de la información y comunicación por la Universidad ISALUD. Actualización académica en escuela, salud integral, familia y comunidad por la Universidad ISALUD. Directora de AÚN. Espacio Terapéutico.


Sobre AÚN. Espacio Terapéutico

Aún. Espacio Terapéutico ofrece las siguientes prestaciones: Psicología, Terapia Ocupacional, Psicopedagogía, Fonoaudiología, Musicoterapia y Psicomotricidad. Es un espacio interdisciplinario donde se trabaja en equipo entre todos los profesionales que intervienen en el tratamiento de los pacientes los cuales puede tener una discapacidad o no; bajo la supervisión de sus Directoras, Melina Galati y Marisol Ceffalotti, quienes supervisan los lineamientos de los tratamientos.



12 visualizaciones0 comentarios
bottom of page
google-site-verification=LXxa5KLdqWfFK4QmyK7Z288OH1a5f7ENtId7tY6LdW0