Esta decisión es resultado del exitoso plan de vacunación, que ha permitido la casi eliminación del Coronavirus en el país.
Así, a partir del primero de junio dejará de requerirse una prueba de vacunación para entrar en varios recintos; dejará de haber un límite de aforo en las tiendas, restaurantes y otros sitios; y tampoco habrá límites de reunión en interior o exterior.
La obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios cerrados se mantendrá durante, al menos, las dos próximas semanas, mientras los expertos consideran si derogar también esta directiva. Las reglas que rigen los viajes internacionales aún permanecerán intactas. El número actual de casos en Israel (basado en un promedio semanal) ha bajado de los 8.600 que se dieron durante el pico de la crisis a solo 27 esta última semana, con 510 infecciones activas.
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