En mi opinión, cuando en Norteamerica (Estados Unidos y Canadá) encuentran a alguien o algún proyecto con potencial, suelen apoyar y no precisamente porque sean muy buenos, sino porque entienden que con esa aportación (en especie, compra de publicidad o pago) también se ve beneficiada su empresa. Entonces podemos encontrar blogueros de viajes estadounidenses que vuelan siempre con una línea aérea, que usan cierta marca de ropa, accesorios, maletas, que tienen estancias en una cadena de hoteles, etcétera.
Durante mi participación en GoMedia y TBEX, además del contacto que tengo con blogueros extranjeros, he comprendido estos asuntos y sé que eso mismo pasa en muchos otros países y como ejemplo puedo poner a una bloguera de Australia que luego de mucho chat, inbox y DM por fin nos conocimos en Canadá y me platicó que es madre de 5, por lo tanto el gobierno le da lo equivalente a un sueldo para que se quede en casa con sus hijos. De esta manera ella tiene tiempo para bloguear, pero también me contó que hay marcas que le pagan y otras le dan artículos y/o servicios para viajar.
En México y casi me atrevo a asegurar que en América Latina en general, no existe esa forma de pensar, porque cuando quien encabeza un blog de viajes se acerca a las empresas o instituciones, en lo primero que piensan es en lo que van a gastar sin ver más allá, qué es lo que van a ganar en presencia y promoción a corto, mediano y largo plazo, porque ese bloguero al conocer sus servicios y productos se convierte en una especie de vocero de la marca, ya que sin importar el tiempo transcurrido podrá seguir dando información sobre ellos.
Mi caso, creo que es único (sin afán de presumir), pues tengo las puertas abiertas en un montón de lugares como hoteles, restaurantes y demás, en México y otros países; así como también me envían productos; pero eso es gracias a unas pocas empresas que alcanzan a comprender el sentido de lo que hace un blogger de viajes; sin embargo, no obtengo pagos y tampoco podría vivir de esto como hacen en otros países; aunque tengo más seguidores, fans, fotografías, textos y lectores que algunos de esos blogueros extranjeros que sí tienen patrocinadores muy poderosos.
Pero así como hay tantos que le echan ganas, viajan y bloguean con muy buenengagement y aún así no logran soporte de marcas e instituciones, también debo reconocer que, como siempre lo he dicho, si bien bloguear es un pasatiempo es necesario profesionalizarlo. No es posible que una marca patrocine a un blogger que tiene pocos lectores y seguidores, y que además publica muy de vez en cuando en su blog. Así, hoy en día podemos encontrar más tuiteros de viajes que blogueros de viajes, aunque se digan ser lo segundo.
Lo que yo hago, cuando una empresa me invita obtiene mis menciones, fotografías y videos en redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram, Google+, Pinterest, Keek), galería de fotos en Flickr y post en mi blog. Lo que les da un alcance difícil de calcular porque tengo miles de seguidores y lectores.
En conclusión, mientras veo blogueros de viajes extranjeros que son embajadores de marca de aerolíneas, cadenas de hoteles o ciudades; sinceramente encuentro muy, pero muy lejano que en México se logre algo similar.